0. Antes del viaje
0.0 Preparativos
Llevaba años queriendo visitar esta bella comunidad. He estado 2 veces en Cantabria y 3 en Galicia, pero me bastó una sola vez para enamorarme de Asturias. Así que este viaje estaba más que mirado y estudiado.
Fuimos en la semana que va de Pascua a San Vicente, que en 2012 caía en la primera quincena de abril. Lo primero que hicimos fue decidir cuáles serían nuestros puntos bases y tras mirar diversas opciones decidimos que serían Cangas de Onís y Gijón. Como al ir a Cangas queríamos hacer una visita en Laguardia (Rioja Alavesa) a unos amigos, hicimos la primera noche en Miranda de Ebro.
Como nos hospedaríamos en casas rurales, llevamos la compra hecha desde Valencia para todas los desayunos y cenas. (Y aún sobró comida)
Además, teníamos constancia del calendario de mareas en toda la comunidad y Ribadeo, para no perdernos nada interesante en cada playa que teníamos anotadas: http://www.tablademareas.com/
Por otro lado, esta fue la primera vez que viajamos usando coordenadas para llegar a todas partes y, desde entonces, es lo que utilizo para evitar errores por duplicidad o que alguna calle no esté grabada en el GPS.
0.1 Alojamientos
Estos fueron los hoteles y casas rurales seleccionados:
- Miranda de Ebro: Hospedería El Convento. Nos costó 62.10 euros por una noche en una habitacion doble con desayuno. Fue lo más barato que encontramos y eso que lo que realmente queríamos era dormir en Logroño. Pero los precios eran altísimos.
- Cangas de Onís: Casa rural Ribera del Sella, Apartamento Gueña (2pax). Nos salió a 180 euros por 4 noches esta cuca casa rural con suelo radiante, cocina, pequeño salón con sofá cama (ideal para ver la tele cuando llovía), baño y habitacion doble. Contaba con una terracita y compartía otros espacios con otra casita rural de la misma dueña.
1. Itinerario
1.1 Día 1: Valencia - Laguardia - Miranda del Ebro
07/04/2012
Salimos sin madrugar mucho hacia Laguardia, donde habíamos quedado con unos amigos que estaban de vacaciones en el pueblo de él, en Navarrete. Laguardia es un pueblo bellísimo de la Rioja Alavesa, que mucho me recuerda a Carcassone pero no le tiene ninguna envidia. Hacía un tiempo de perros. Una pena, porque la última vez que estuve hacía un sol radiante y un tiempo excelente.
Después de tomarnos algo en el Hotel Villa de Laguardia (lugar al que algún día iré pero a hospedarme y disfrutar de su spa), fuimos a Miranda del Ebro, donde hacíamos noche. El hotel era un antiguo convento reformado. Era muy bonito, en las afueras del pueblo. Las habitaciones eran sencillas y pequeñas, pero suficientes para una noche.
Esa noche, fuimos a cenar a un sitio que tenías que pedir número para las tapas y bocatas y la verdad es que cenamos muy bien, el sitio era muy divertido. Una pena que no recuerde donde fue.
1.2 Día 2: Miranda del Ebro - Llanes - Gulpiyuri - Cangas de Onís
08/04/2012
Desayunamos (el desayuno fue bastante completo) y nos adentramos en tierras asturianas. Ya sólo ir en coche por la carretera es un placer porque el paisaje lo merece. Paramos en Playa Ballota, para hacer una visita panorámica. Para verla bien, hay que ir con marea baja....todo controlado. Después paramos a ver Llanes y comer allí. Es un pueblo muy muy bonito. Cuando terminamos la visita, hicimos camino a GULPIYURI con parada en la Iglesia de Niembro.
Esta iglesia tiene una particularidad, y es que esta en medio de una balsa de agua salada que se llena y vacía dependiendo de la marea. Cuando llegamos, la marea estaba alta, por lo que la iglesia quedaba en medio del lago (tiene otro acceso, no preocuparse). Después de admirar el lugar donde se ubica, seguimos a la playa de Gulpiyuri, que también tiene otra particularidad: es una pequeñísima playa interior. Se ve que el agua de la playa se filtra por debajo del suelo hasta llegar a esta cavidad, a la que se accede bajando fácilmente. Como nos perdimos un poco para llegar, casi no llegamos a tiempo, pero se supone que con marea alta la playa desaparece. No obstante, llegamos justo a tiempo para bajar, pisar la arena y tocar su agua (aunque habría sido imposible extender la toalla para tomar el sol porque la marea ya había subido demasiado).
Al volver al coche, llamamos a la chica del apartamento en Cangas y le informamos de nuestra hora de llegada. Y allí estaba ella cuando llegamos a la noche. La chica, Susana si no recuerdo mal, era un encanto y nos dio mucha información. La casa nos pareció muuuy acogedora. Hicimos la cena, nos tiramos en el sofá cama, que desplegamos ese día y así se quedó para el resto de noches, y luego a dormir.
1.3 Día 3: Cangas de Onís - Covadonga y Picos de Europa - Ruta del Carés - Cangas de Onís
09/04/2012
Este día decidimos muy sabiamente ir a Covadonga y sus lagos. Fue aquí donde descubrimos que podríamos estar una semana haciendo rutas por la zona de los lagos pero que, lamentablemente, no había tiempo. La basílica y la santa cueva, en medio de la montaña, tienen un aire de misterio. Después fuimos a los Lagos de Covadonga. El día estaba claro y las vistas eran magníficas. Hicimos alguna pequeña ruta por allí y luego bajamos a Cangas de Onís para comer.
No recuerdo el lugar donde comimos en Cangas. Sólo sé que estaba en la calle principal y se comía de menú. Y estaba buenísimo. Lo cierto es que en Asturias se come muy bien y por lo general no es nada caro.
Después de comer, decidimos hacer una locura. Nuestros amigos los de Laguardia nos habían recomendado hacer la Ruta del Carés. Y la chica de la casa nos había dicho que lo más espectacular de la ruta es el principio, que no está en Cabrales sino en León.....pues allá que nos plantamos, yendo por unas carreteras donde sólo cabía medio coche (imaginad dos), con un paisaje maravilloso que soy incapaz de olvidar. La ruta empieza en Caín y termina en la zona de Cabrales. Caín es un minipueblo de más rústico e interesante. Cogimos los palos (realmente no hacen falta) y nos pusimos a andar y disfrutar. La ruta comienza con unos túneles excavados en la roca al lado del río. Durante el camino estuvimos observando fauna autóctona y echando fotillos. Obviamente, no hicimos la ruta entera, ya que no es circular y teníamos que volver al coche. Pero cuando consideramos que se nos haría de noche, nos dimos la vuelta y tan felices de haber disfrutado del paisaje y la caminata.
Volvimos tarde a la casa rural y pusimos la tele....horror!!!! ola de frío siberiano azotando Asturias y Galicia.....y en unos días: otra!!!!!!!!!!! Cambiamos de canal y decidimos seguir disfrutando de nuestra felicidad.
1.4 Día 4: Cangas de Onís - Ruta del queso y la sidra en Asiegu - Cangas de Onís
10/04/2012
Este día supimos lo que era la ola de frío siberiano.... Hacía un frío que pelaba y llovía sin parar. UUfff. Este día habíamos reservado una excursión desde Valencia y que nos habían recomendado estos amigos de Laguardia. Reservamos la excursión a través de esta página web: https://www.rutalquesuylasidra.com/
Nos costó 22 euros por persona (y no me pareció nada caro para todo lo que hicimos). Se realizaba en Asiegu, en la zona de Cabrales. Consistía en una visita a diferentes lugares donde se elabora el queso de Cabrales y luego la sidra, con posterior cata y finalmente una comida. Como llovía indecentemente, el resto de compañeros de la ruta se habían dado de baja hasta la comida, donde sí asistirían. Así que nos quedamos solos con el dueño, que nos explicó todo. La pena es que en los lugares exteriores fuimos un poco rápidos con las explicaciones. Paramos bastante tiempo en la cueva donde se dejan los quesos....(allí si que se estaba bien)....y luego volvimos enfangados para terminar con la explicación de la sidra, su cata y lo mejor: la comida.
De comer nos pusieron queso de cabrales, ensalada y otros entrantes típicos de la zona, luego verdinas (un tipo de judía), cordero y jabalí. De postre quesada. Había barra libre de sidra y de allí salimos haciendo eses. Total, como no había prisa... Fuera llovía sin parar. Finalmente, compramos queso de cabrales para nosotros y nuestras familias y nos hicimos al ánimo de salir al exterior.
Dimos una vuelta en coche por la zona, para hacernos a la idea de como era. Menos mal que a Carlitos le gusta conducir... Al final de la tarde volvimos a Cangas, visitamos el puente romano que aún no habíamos visto, y alguna calle más aprovechando que no llovía mucho, y fuimos a refugiarnos a casa.
1.5 Día 5: Cangas de Onís - Playas - Bufones de Pría - Ribadesella - Cangas
11/04/2012
El día salió frío y nublado, pero al menos no llovía. Había que aprovechar. Ese día queríamos visitar algunas calas y playas. Obviamente, no hacía tiempo de bañarse, pero las playas en Asturias tienen mucho encanto, ubicadas entre acantilados y rocas, con bufones (luego explico esto) formando cuevas, anillos... Pasear por allí es interesante, y más cuando disfrutas de la soledad y el sonido del mar chocando en las rocas.
Primero visitamos la Playa de la Huelga, que tiene un gran arco, accesible con marea baja. El mar se metía en una especie de gruta y se oía el sonido del remolino salir de algún sitio....era un agujero en el suelo. Leímos en la guía que esto era un bufón, y que cuando había temporal el agua podía salir por el agujero incluso.
La cala que mas me gustó fue la Playa de las Cuevas. La marea estaba bastante baja y pudimos pasear y llegar a cruzarla, y acercarnos a unas rocas que habían formado cuevas con la erosión del mar. Allí plantamos el trípode y disfrutamos de la belleza del paisaje, intentando captar, en vano, la belleza de aquello. De repente, estando yo trajinando con el trípode, oí gritar a Carlitos. Cuando me giré solo vi a Carlos subido a una roca gritando mi nombre y una ola enorme viniendo hacia a mí.....Detrás de mí había una pared de rocas. Así que lo único que pude hacer fue saltar a la pata coja a la espera de mojarme menos :S
La ola de marras se fue....mis pies estaban chorreando y Carlos se estaba partiendo de la risa. Mejor no recordaré la mala leche que me entró. De esta forma descubrí que no hay que fiarse de la marea en el norte. Es engañosa. Si parece que no hay agua, esta puede sorprenderte cuando menos lo esperas.
Afortunadamente, llevaba unas zapatillas de sobra en el coche. Fuimos al pueblo y me compré calcetines. Volvimos a la playa porque nos había gustado mucho y queríamos seguir disfrutándola....no había escarmentado, no. Y de esta forma, descubrí otra cosa: la marea sube y baja en un plis. El agua se había retirado....Sin embargo, yo no me iba a fiar de las olas traicioneras asturianas y estuve en guardia todo el tiempo.
Cuando nos cansamos nos fuimos a ver bufones en masa: los Bufones de Pría. Se trata de unos acantilados llenos de agujeros que dan a cavidades subterráneas donde el agua se arremolina. Sale mucho viento de allí, y en temporal, como dije anteriormente, salen chorros de agua, cual géisers alborotados.
Estos bufones se encuentran al lado de la Playa de Guadamía, una bonita playa que se adentra y adentra hasta unirse con el río. Con marea alta, no hay distinción. Pero con marea baja se ve perfectamente donde acaba el río y donde empieza el mar.
Era tarde y pusimos rumbo a Ribadesella, con la esperanza de que alguien nos diera de comer. Ribadesella no me gustó en exceso. Me pareció caro y turístico. Igual influyó que estaba nublado y además nos llovió. No lo sé. Además, nos soplaron un ojo de la cara por comer. Allí quise probar el famoso cachopo, plato típico de Asturias, que parece un San Jacobo y por dentro lleva carne, jamón y queso fundido. No me pareció malo pero claro......tuve la oportunidad de probar uno de verdad otro día....y esto fue un engañabobos.
En Ribadesella se encuentra la famosa pastelería Letizias, que en sus escaparates exhibe el pecado de la gula en todo su esplendor. Recomiendo ir y comprar algo de allí. También en la misma calle hay otros sitios apetecibles.
Como cada vez llovía más, nos fuimos a nuetra casita a tumbarnos en nuestro sofá-cama tranquilamente.
1.6 Día 6: Cangas - Mirador del Fito - Lastres - Tazones - Oviedo - Deva (Gijón)
12/04/2012
Este día recogimos todo porque dejábamos la casa (snif, snif). Y salimos hacia nuestro loft rural, a las afueras de Gijón. El día había salido nublado pero me habían recomendado ir al Mirador del Fito y, con la esperanza de que saliera algún claro, allí fuimos. Efectivamente, salió un mini-claro y pudimos ver algo. Es una lástima, porque en un día soleado las vistas deben de ser espectaculares. En teoría se ve Ribadesella y Lastres. Y de Lastres sí que vimos algo (está cerca) pero lo de Ribadesella había que imaginarlo, jejeje. La vista de la montaña verde era preciosa, eso sí.
Bajamos la carretera dirección Lastres, ya sabeis, el pueblo del Doctor Mateo. Es tan cuqui, tan bonito, con tanto encanto.... Todas las calles tienen algo especial. Estuvimos visitando algunos de los lugares donde se rodó la serie. No somos fans de ella, pero era curioso. Paseando por sus calles me encontré a una compi de la clase de francés. ¡Qué casualidad! El profesor de francés nos había pedido una redacción sobre las Pascuas. Seguro que contamos cosas parecidas...
Después fuimos a Tazones, que son tres calles pero bien puestas. Pequeño y con encanto. A Carlos le resultó más turístico y artificial. Bueno, recomiendo su visita.
Y llegados a este punto, llamamos a la mujer de los apartamentos para informarle de que estábamos llegando. Le dijimos que no habíamos comido y quedó con nosotros en un bar cerca de la zona que nos recomendó para comer. Creo que fueron 12 euros o algo así los dos. Y esto fue lo que comimos: una tapa de cabrales (las tapas de cabrales son un pedazo de cuña de queso en cualquier parte con un montón de pan para untar), croquetas de cabrales (nos gusta el queso, por si no lo habíais notado), y un plato combinado para dos que constaba de dos hamburguesones de buey que estaban buenísimas, dos huevos fritos y una bandeja llena de patatas fritas. Aparte pedimos cerveza, que por aquellos lares está tiradísima. Y la jarra era de 2litros. El café y el orujo.
Después de la "jartá" fuimos con la mujer a los apartamentos. Dejamos trastos y fuimos a Oviedo. Oviedo me gustó mucho más que Gijón. Primero subimos a ver las iglesias del románico en Monte Naranco. Luego bajamos al centro y aparcamos en un parking privado.
Su centro es peatonal, sus calles tienen un encanto especial, hay esculturas por todas partes: la regenta, woody allen, la maternidad de Botero, culis monumental, el viajero.... Visitamos la catedral, el Ayuntamiento, la Pz de Trascorrales, la calle Gascona (o boulevard de la sidra), y algunos otros sitios más. Cuando empezó a chispear nos fuimos corriendo a casa.
Como la casa estaba arriba de la montaña, nos llovió todas las noches. Bueno, nos cayó tormentón todas las noches. Pero es lo que hay. La lluvia forma parte del encanto de Asturias.
1.7 Día 7: Deva (Gijón) - Cudillero - Cabo Vidio y Playa del Silencio - Playa de las Catedrales (Ribadeo) -
13/04/2012
Este día nos levantamos y no veíamos Gijón por el balcón de la niebla, lo nublado y el tormentón que caía. Cambiamos nuestros planes y en lugar de visitar Gijón fuimos a Cudillero, con la esperanza de que el tiempo cambiara a media mañana. Llegamos a Cudillero y ni os cuento la que caía. Pero aparcamos a las afueras (dentro imposible) y cuando llegamos a la plaza dejó de llover. Olé nuestra suerte!! Cudillero era el pueblo que más ganas tenía de conocer en Asturias, pero me sigo quedando con Lastres. Este es bonito, pero el mayor encanto radica en verlo desde fuera. Subimos hasta arriba, nos metimos entre los callejuelos estrechos y, finalmente, volvimos a bajar. Yo quería una mariscada, pero a Carlos no le gusta el marisco y era aún pronto para comer, por lo que seguimos nuestro camino.
Hicimos parada en Cabo Vidio, desde donde se veía la Playa del Silencio, que tiene mucha fama pero yo me sigo quedando con la Playa de las Cuevas. Intentamos observar el horizonte luchando contra el viento y cuando nos dimos por satisfechos nos acercamos a la Playa del Silencio. Para venir aquí, hay que parar el coche en medio del monte y bajar un buen tramo empinado y de escaleras. Es una playa rocosa muy bonita, como a mí me gustan.
El hambre ya apretaba y no veíamos nada para comer, pero teníamos que seguir la ruta porque esa tarde nos esperaba una playa muy famosa con marea baja: Playa de las Catedrales, en Ribadeo (Galicia). No podíamos parar porque si subía la marea no veríamos nada. Encontramos un bar matao de camioneros en el camino a Ribadeo. Había camiones aparcados y decidimos parar. Carlos siempre para donde hay camioneros. El lugar era de lo más cutre y yo quería irme. Pero Carlos no me dejó y ahora soy yo la que está deseando volver. Os cuento.
Este es el sitio donde mejor y más barato me han dado de comer en toda Asturias. Nos pedimos una jarra de cerveza a 1.5€ (lo cual ya llama la atención), croquetas de cabrales (tapa en plato grande), Carlos se pidió sopa castellana (3€) y nos sacaron la sopera, de donde repetimos dos veces Carlos y yo y todavía sobró, pedimos un cachopo cada uno y la camarera dijo que mejor uno, que era muy grande y me trae un pedazo cachopo supergordo en una bandeja que se salía por los lados porque no cabía (bueno de la muerte) y aún la mujer dice: os traigo ahora las patatas que no me cabían. Además, café y postre. Y todo por 12 o 13 € los dos!!!!!! Le pedí a la chica que el cachopo que sobró me lo pusiera en un táper para casa y me dijo extrañada que allí no se llevaba eso. Jops....yo ya me estaba imaginando la cena.
Llegamos a Ribadeo y pudimos visitar bastante de la playa, pero cuidado, porque hay veces que parece que no cubre y luego hay un metro de agua. Esto en verano te puede dar igual, pero no en invierno. La pena es que para visitar la playa entera hay que esperar a la luna llena de agosto, momento en que más baja está la marea y se puede pasear bajos sus arcos de medio punto formados naturalmente en la roca. Hasta allí nosotros no pudimos llegar porque había agua.
Yo fui muy cuidadosa: me remangué los pantalones y me descalcé....por lo que pudiera pasar. y le pedí a Carlos que hiciera lo mismo. No tuvo la misma suerte una mujer a la que le sorprendió la ola traicionera y le robó una de sus manoletinas (jojojo) Saltamos rocas y con cuidados pudimos llegar casi hasta la zona de arcos. Pero el mar cubría ya por las rodillas y veíamos como subía la marea a paso galopante. Así que decidimos subir arriba y ver los arcos desde arriba, que también son espectaculares. Desde arriba pudimos ver muchos sitios donde penetra el mar y que con marea baja puede formar playas guarecidas de la muchedumbre. Nos gustó mucho y nos prometimos que volveríamos un año en la luna llena de agosto.
Como empezaba a chispear, volvimos para casa.
*Nota informativa: a día de hoy el aforo es limitado y se reserva por Internet.
1.8 Día 8: Deva (Gijón) - Gijón - Candás - Luanco - Cabo Peñas - Avilés - Deva (Gijón)
14/04/2012
Este día lo dedicamos a visitar Gijón. Algunas personas prefieren Gijón a Oviedo. Yo prefiero Oviedo. También coincidió que nos cayó una buena y nos tuvimos que cobijar en unos arcos, pero no le vi mucho encanto. Me gustaron las Termas Romanas, eso sí, y el lugar donde comimos.
Aparcamos fuera del centro, en una calle próxima al lugar donde íbamos a comer: La Bellota. Reservamos cuando aparcamos el coche y allí estábamos deseando comer, ya que nos habían hablado bien del sitio. Lo cierto es que en la misma calle se ofrece más o menos lo mismo que allí. Se trataba de un menú cerrado de unos 25 euros por persona (si no recuerdo mal) que consistía en: un pincho de bienvenida, pan, salmorejo, un plato de jamón y queso, gambas (de Huelva¿?) y arroz con bogavante. Pedimos vino blanco de Rueda para beber. El postre también estaba incluído. Salimos rodandito de allí, con plena satisfacción, ya que el bogavante estaba buenísimo y el arroz también.
De allí fuimos a ver Candás y Luanco, que no me dijeron nada, pero va a cuestión de gustos. Luego nos acercamos a Cabo Peñas y terminamos la tarde en Avilés. Avilés es una ciudad industrial, pero el casco antiguo me encantó. Recomiendo su visita, mucho antes que a Candás y Luanco. Y de estos dos últimos me quedo con Luanco.
Cuando se hizo de noche volvimos a casa con pena, porque era nuestra última noche en Asturias.
1.9 Día 9: Deva (Gijón) - Madrid - Valencia
15/04/2012
Desayunamos, recogimos y ... no, no nos fuimos. Estaba cayendo una pedregá que tiraba para atrás. Yo estaba padeciendo por mi cochecito. Cuando paró un poco metimos las cosas corriendo en el coche, hicimos fotos al paisaje que estaba blanco del granizo y nos fuimos. volvimos por el Puerto de Pajares (que estaba nevado completamente y había máquinas tirando sal continuamente) porque queríamos parar en Madrid y visitar a mi primis.
Así que nada, ella nos esperaba con la comidita hecha (esa gran cocinera que es mi prima XDD) y después de un descansito volvimos a Valencia.
2. Conclusiones y presupuesto
Asturias es maravillosa. Su paisaje extraordinario, la gente campechana, su comida genuina y abundante. Si vais no os arrepentireis.
El presupuesto gastado en este viaje de 9 días ha sido de unos 440 euros por persona incluyendo: gasolina, estancia, compra en el supermercado para desayunos y cenas, cenas, entradas a algunos sitios (pocos), cervecitas y caprichos, ruta del queso y la sidra, y souvenires para nosotros, familiares y amigos.
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Hola! La ruta del Carés por Cabrales es espectacular y muy diferente a la otra parte, la de Caín. Se va de subida y se alcanza una altura espectacular. En verano, tanto si sales de Caín como de Poncebos, al llegar al otro lado hay servicio de autobuses para devolverte al punto de partida, informaros antes de los horarios. Por Poncebos podéis visitar el Pueblo de Bulnes, se puede acceder a pie por una senda o por el espectacular funicular subterraneo, una magnífica obra de ingenieria. Bulnes es un pequeño pueblo con vistas, paseos y restaurantes. sldos.