El primer viaje que realicé en mi vida fuera de España fue a las tierras inglesas de Liverpool. Estuve allí para pasar la Nochevieja del 2007, año en que la ciudad celebraba su 800 aniversario. Os paso a contar día por día cual fue mi experiencia en la ciudad de los Beatles
Día 1: Llegamos al aeropuerto de Liverpool que tiene el nombre de John Lennon Airport. El vuelo fue con Ryan Air y de muy bajo coste (30€ ida y vuelta). El aeropuerto se encuentra al sur de Merseyside que es el condado metropolitano al que pertenece Liverpool.
Nos dirigimos en bus al albergue que teníamos reservado. Solo pudimos reservar 3 camas y éramos 5 personas (no quedaban más plazas, pero nos arriesgamos). Así pues, cuando llegamos nos dijeron que 5 no podíamos entrar, que si había alguna cancelación nos avisaban. Así que nos fuimos en busca de un Hotel para 2 personas. Llegamos a una calle con varios hoteles y cogimos el más barato. Asunto solucionado. Cerca estaba la Catedral Católica, creada en 1967 y es bastante peculiar sobre todo por su base redonda.
Nos dirigimos a The Cavern Club (un pub muy famoso de Liverpool donde han tocado muchísimos artistas y donde empezaron a tocar los Beatles, pero este no era el original). Nos tomamos las primeras cervecillas y nos volvimos al albergue/hotel para organizarnos y arreglarnos un poco para la noche.
Tras mirar varios sitios para cenar acabamos en un español comiendo bravas y demás manjares españoles, por lo menos nos atendían en nuestro idioma...
Después de la cena nos dirigimos al verdadero The Cavern que se encontraba enfrente del otro. Para acceder dentro tenías que bajar escaleras y escaleras hasta llegar a lo que realmente era una auténtica caverna en los subsuelos de Liverpool y, como no, los españolitos revolucionado el pub. Había un grupo de música tocando con los que nos pusimos a hablar. No querían que nos marcháramos porque estábamos dándole más vidilla a aquello (allí la gente sentada y bebiendo y nosotros los únicos que nos movíamos). Acabamos subiéndonos al mismo escenario (el mismo donde tocaron más de 200 veces The Beatles) y nos dedicaron una canción a los "spanish people gambiteros".
Después de The Cavern y conocer a gente joven del lugar, terminamos por algún que otro disco-pub más para rematar la noche y conocer de primera mano el ambiente nocturno de Liverpool (el cual tiene muchísima fama).
Día 2: Era el día de nochevieja y teníamos reserva en un hotel de Southport (un lugar dónde la gente va de vacaciones situado al norte de Merseyside). Lo primero que hicimos fue ir al Hotel y resultó que no había ninguna reserva a nuestro nombre, pero igualmente había sitio y no hubo problemas.
El Hotel disponía de jacuzzi, piscina, gimnasio, etc... Nos fuimos a visitar Southport que a mí me gustó bastante. Tenía un paseo marítimo gigante, habían cisnes, patos, etc... nos paramos a comer en un Fish&Chips que no lo había probado y es típico de allí, pero nada del otro mundo...
Paseamos por un paseo que tenía tranvía que se introducía hasta el mismo mar. Recorría un kilómetro de arena de playa el paseo y estaba bastante chulo. Después de eso nos fuimos a ver el centro donde había bastante vida.
Ya se hacía de noche, nos arreglamos para preparar la nochevieja y nos fuimos a ver dónde podíamos cenar. Terminamos en un italiano y resultó que el dueño sabía español, nos atendió todo el rato en nuestro idioma. Era muy gracioso y de música tenía puesta a Julio Iglesias. La comida estaba buenísima, en pocos sitios he comido tan bien como comí ahí. Cuando llegó las 11 de la noche (las 12 en España) sacamos nuestras uvas para celebrar la nochevieja a lo español, invitamos al dueño a celebrar la nochevieja como se hace en España y le dimos también las 12 uvas. Nos las comimos y nos fuimos de fiesta a un pub para terminar la noche.
Día 3: Dejamos Southport para ir de nuevo a Liverpool. El trayecto se hace en tren en unos 30 minutos aproximadamente. Al llegar fuimos a dejar los trastos en el albergue pues ahora ya sí que teníamos plaza para todos...
Nos dirigimos hacia Sefton Park (un parque muy famoso de Liverpool con laguito incluido). Estiramos los pies y dimos un buen paseo, se veía gente corriendo por los alrededores para hacer algo de deporte. Como curiosidad, fue en este parque donde se conocieron John Lennon y Paul McCartney
Después de eso comimos y nos dirigimos a ver el centro de Liverpool. Vimos edificios emblemáticos, el paseo marítimo, la plaza de la reina, chinatown, la Catedral Anglicana (la catedral más grande de Europa) y muchísimas cosas más. A destacar sobre todo lo que allí llaman "The Three Graces" que son tres edificios seguidos situados en el puerto.
Terminamos la noche de fiesta en el Bar de John Lennon (ese era el nombre, allí casi todo está relacionado con los Beatles). A beber y beber pintas, que por cierto, no son tan caras como me habían dicho, supongo que en Londres vale bastante más. Valía 2,5 libras. Tras terminar con unas cuantas tandas de cerveza nos marchamos a dormir.
Día 4: Fuimos a ver el estadio de Anfield y aprovechamos para visitar el museo. Allí tienen a Rafa Benitez idolatrado, está por todos lados. Le llaman "Rafalution". Vimos sus 5 copas de Europa. Una pena que no pudimos ver el estadio por dentro pues jugaban esa misma noche. Preguntamos si quedaban entradas y estaban todas agotadas. Me hubiera gustado vivir un partido del Liverpool...
Tras ver el estadio nos dirigimos al centro de Liverpool a ver el museo de The Beatles que está situado en Albert Dock (está declarado patrimonio de la humanidad). Allí te explican toda la historia y es bastante grande. A mí me gustó mucho el museo. Después vimos varias galerías de cuadros y esculturas. Liverpool ha sido ciudad cultural del 2008 y es una de las ciudades con más galerías y museos; la gran mayoría de ellos son de acceso gratuito (el museo de los Beatles no es gratuito).
Después de las visitas culturales de turno estuvimos de compras por los centros comerciales y terminamos en el cine viendo "I am a Legend" de Will Smith. Me enteré de todo (normal si solo sale Will y un perro), y la película no me pareció buena.
Tras finalizar la sesión de cine, de nuevo hacia el albergue para descansar. Cuando llegamos no estaban nuestras maletas en la habitación y estaba ocupado por otras personas. ¿Os imagináis el susto?. Fue un error del albergue que se pensaba que ya desalojábamos y nos tenían las maletas en recepción. El chico que nos atendía muy amable nos dijo: "oohh , it's my mistake, it's not your mistake, I apologyse".
Día 5: Este era nuestro día para visitar Manchester, pero antes… ups… a una de mis amigas le faltaba el bolso donde llevaba toda la documentación. Pensamos que podría estar en nuestra habitación anterior del albergue. Avisamos en recepción y no olvidaré la cara de susto que pusieron diciendo... “Your Passport!! ohhhh!!”. Subió el chico con dos personas más y.. bajaron con el bolso, menos mal que estaba ahí.
El bus a Manchester tiene una duración de 40 minutos y cuesta 6 libras ir y volver. Nada más llegar vimos la biblioteca que era bastante bonita. Nos fuimos a hacernos una foto y le dimos la cámara a unos que resultaban ser italianos de Milán. En cuanto se enteraron que éramos de Valencia dijeron... “el año pasado Inter – Valencia” (fue un partido donde terminaron a tortazos).
Pillamos el tranvía y nos dirigíamos a Old Trafford, el estadio del Manchester United. Llegamos y estaban cayendo mini copitos de nieve. Entramos al museo y vimos todos los trofeos del Manchester. Había varios trofeos de equipos españoles y en una vitrina había camisetas de equipos varios, entre ellas la camiseta de Gaizka Mendieta de cuando estaba en el Valencia. Tenían un cuarto dedicado al accidente de avión que hubo con el equipo con la portada de los periódicos de aquel día.
Después de ver el museo vimos el estadio por dentro con guía. Era increíble, un estadio que en apariencia es mucho más pequeño que el Mestalla y donde caben 65000 espectadores. Durante la visita nos quedamos haciéndonos fotos y nos perdimos del grupo. Nos quedamos encerrados justo cuando iban a bajar a los vestuarios. Menos mal que el guía nos tenía contados a todos y fue atrás a buscarnos.
Después de la visita del estadio, fuimos al centro a ver el Ayuntamiento, la Opera House, el Museo de Historia, la Catedral y varias cosas más que nos íbamos encontrando por el camino.
Nos volvimos a Liverpool y nos tomamos nuestras últimas cervezas en el bar de John Lennon de nuevo. Al día siguiente tocaba coger el avión y volver a Valencia...
Puede que a mucha gente no le guste Liverpool como ciudad, pero yo desde luego tengo un gran recuerdo, me divertí mucho. Cabe destacar que en acento inglés de allí es algo peculiar... se podía comparar con el acento murciano de España.
PD: Si eres amante de The Beatles, sin duda disfrutarás del lugar y de todos los adornos que te puedas encontrar....
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