El pasado mes de septiembre fui de vacaciones con mi pareja a la Isla de Mallorca. Nos alojamos en el complejo de apartamentos Bellevue Club. Un complejo impresionante con 7 u 8 edificios de apartamentos, con sus correspondientes piscinas, un lago que desemboca en el mar (y tienes a disposicion una barca que te lleva y te trae cada cierto tiempo), karts, pistas de tenis, futbol sala, supermercados, kioskos, restaurantes... una miniciudad dentro de la localidad de Alcudia y que sin lugar a duda recomiendo por su relación calidad precio.
Nos recorrimos casi toda la isla durante la semana que estuvimos. En la zona norte no os podéis perder la majestuosa Sa Calobra y su impresionante carretera de curvas imposibles. Esta famosa cala es de piedra fija y está llena de restaurantes y puestos de souvenirs. Obviamente son bastante caros. Desde la propia Sa Calobra se puede acceder a Torrent Des Pareis. Cala de piedra gorda pero preciosas vistas tanto hacia el mar como hacia el interior, ya que está situada al final de una cordillera que atraviesa toda la isla.
Una población de obligada visita en el norte de la isla, es la localidad de Sóller. Con sus casas antiguas muy bien conservadas, sus calles pequeñas y la cantidad de verde que se ve. También tiene un tranvía antiguo, de madera, que lleva al puerto. El puerto de Sóller también es bonito por la ubicación y las casas típicas del Mediterraneo.
En la parte Noroeste de la isla es visita obligada a la localidad de Valldemosa. Calles pequeñas, el casco antiguo de piedra y mucho edificio emblemático. Dar un paseo por sus calles durante el atardecer es muy agradable y confortable. Además he de recalcar que en este pueblo, el músico Chopin estuvo veraneando y aún conservan la casa en la que estuvo y donde compuso sus Preludios Op. 28.
Para acabar con la parte Norte de la isla, en la punta más oriental de ésta, se sitúa el cabo de Formentor. Donde ver un amanecer allí debe ser una de las maravillas del mundo. Rodeado de mar y montaña, se sitúa el majestuoso faro de Formentor. Una excursión obligatoria si se va de vacaciones a la isla de Mallorca. Eso sí, recomiendo ir temprano porque a las 10 ya no hay sitio para aparcar, debido a la poca capacidad de parking que tiene. Por suerte ese día madrugamos y nos fuimos cuando aquello empezó a llenarse.
La ciudad de L'Alcudia. En el Este de Mallorca. Zona de alemanes por excelencia, sobre todo el Port d'Alcudia (donde teníamos nuestro apartamento). Lo que es el casco antiguo de Alcudia es una gozada las casas antiguas y tan bien conservadas. Muy caro comer ahí. Probamos el Pa Amb Oli típico y estaba muy bueno, pero la próxima vez iré a otros lugares jeje. La muralla que rodea al casco antiguo de esta población está muy bien conservado y puedes recorrer toda la muralla por arriba.
Lo que es Port d'Alcudia pues es la zona llena de Alemanes, Ingleses, etc. Bastante económicos los precios, tanto de tiendas de souvenirs, como de bares y restaurantes. Lo que es verdaderamente caro son los supermercados. En frente de nuestro apartamento había un bar, a orillas de un canal que desembocaba en el lago de nuestro complejo, donde hacían unos cocktails realmente deliciosos por muy poco dinero. La verdad es que nos gustó mucho.
En la parte sureste es visita obligatoria ir a Porto Cristo, a Les Coves del Drach. Es cierto que la entrada es un poco cara para lo que es pero, sinceramente, solo de recordar lo bonitas que son se me pone la piel de gallina. Una vez has hecho el recorrido (guiado y muy bien explicado en 4 idiomas) hacen un miniconcierto unos músicos subidos en canoas que, gracias a la acústica del lugar y la iluminación, hace que sea el momento mágico de la visita.
En la zona también estuvimos en una cala de obligada visita: Es Caló Des Moro. De acceso bastante difícil pero vale mucho la pena. Es una cala de arena fina, muy pequeña, pequeñísima, donde el agua es más que transparente y te bañas rodeado de peces. Porque días antes me hice una ruta de calas que me gustaban y busqué la ubicación de esta cala, porque por nada del mundo me perdería pasar allí una agradable mañana.
Y ya por último, hablaré de lo más conocidísimo de la isla, que es la ciudad de Palma de Mallorca. Visitamos el barrio judío, la Catedral de Palma en su 666 aniversario, el Castillo de Bellver y, cómo no, la playa de S'Arenal. Una ciudad pequeña pero bonita.
Nos quedaron muchísimas cosas por ver de la isla. Así que ojalá pueda volver algún día y poder verlas.
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